martes, 4 de mayo de 2010

LA TENSION DE LA VIDA MODERNA

Estamos exijidos a vivir completamente pendientes del exterior, de una realidad que nos supera, debemos estar pensando constantemente en buscar soluciones a problemas que se acumulan cada vez con mayor rapidez. Esto produce una tensión en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Y lo mas lamentable de todo es que entramos en un estado de descentramiento de nosotros mismos. Perdemos la noción de nosotros mismos y nos encontramos absorbidos en este torbellino de actividad. Donde nos olvidamos, nos ignoramos e incluso en el peor de los casos nos desconocemos a nosotros mismos.

Nos decimos constantemente que NO TENEMOS TIEMPO es cierto que no tenemos tiempo, pero también es cierto que TENEMOS TODO EL TIEMPO y va depender siempre de la valoración que le demos a las cosas.

Cuando nos movemos en el mundo inconscientes de nuestra realidad interna, espiritual... y nos evadimos diciendónos NO TENGO TIEMPO esta objeción es ya un síntoma de estar descentrados.

Cuando estamos descentrados y nos surgen los problemas de diversa índole. Nos encuentran indefensos y los esfuerzos se agotan prematuramente, muchas veces nuestra salud física y mental se resiente, y entramos en un estado de confusión sin encontrar la manera de enfrentar las dificultades; por que no tenemos la suficiente fortaleza de espíritu, que es lo único que puede orientarnos y guiarnos a la hora de encontrar soluciones y enfrentar las cosas de la vida.

No hay comentarios: