Cuando una persona se siente habitualmente CANSADA, es probable que no cuente con un balance satisfactorio entre las tensiones de su vida cotidiana y los medios que tiene a su alcance para eliminar dichas tensiones y descansar.
En general la fatiga crónica no se relaciona con enfermedades físicas, se trata más bien de una sensación emocional muy desagradable, que tiene sus raíces en el tedio y la monotonía.
La fatiga no solamente tiene que ver con los músculos. El sistema nervioso y también las emociones influyen.
Existen algunos mecanismos regulatorios para que las presiones no se acumulen y tampoco lleguemos a padecer trastornos en nuestra salud.
* Se puede recurrir a la estimulación sensorial (tacto, vista, oído) entre las maneras de disipar el cansancio. Por ejemplo; baños de agua caliente, escuchar música, la comida puede ser un placer agradable, saborear algo como un helado o un buen vino.
* Es útil apegarnos a horarios adecuados y flexibles, y no desperdiciar el tiempo.
*Ayuda mucho compartir nuestras preocupaciones con amigos por que nos permite desahogarnos, las tensiones también se descargan mediante expresiones emocionales, como llorar, reír, maldecir, etc.
* El ejercicio físico es un camino muy directo para dar salida a las tensiones y romper la monotonía del trabajo y las rutinas diarias.
*Es importante tomar decisiones para modificar y eliminar las circunstancias adversas que puedan estar presionando, tanto en el trabajo o en la familia.
*Dedicar algún tiempo para realizar una actividad amena, aunque no tengan una utilidad práctica.
*Fantasear es otro camino para descansar, soñar despierto y fabricar escenas gratas.
*Si el trabajo es rutinario, conviene tomar breves descansos.
*Evitar el engaño de un descanso excesivo.
*Conviene hacer planes para realizar actividades interesantes.
*No iniciar algo que no despierte el verdadero entusiasmo.
En el ritmo de vida que las personas llevamos en la actualidad, a las corridas, presionados por las exigencias laborales, sociales y familiares, no existe el tiempo para ocuparnos de nuestra salud no sólo física sino mental, y nos acostumbramos a vivir con una baja calidad de vida, sin prestarnos atención a los que nos pasa interiormente, y la sensación de que la vida nos lleva. Sin poder hacer nada.
A veces las respuestas o las alternativas están más cerca de lo que creemos.